El centro de la historia es Yoon Gab (interpretado por Yook Sung-jae), un respetado funcionario del gobierno, admirado por su integridad y atractivo. Su vida da un giro cuando es poseído por Imoogi, una criatura mitológica que acecha desde tiempos remotos. Poco a poco, Yoon Gab empieza a comportarse de manera extraña, lo que despierta rumores entre la corte de que ha perdido la razón. Sin embargo, detrás de ese cambio se esconde un ser que busca algo mucho más profundo: utilizar a una joven con dones divinos para ascender al cielo.
Esa joven es Yeo Ri (interpretada por Bona), nieta de una renombrada chamán. A pesar de haber heredado poderes espirituales, Yeo Ri ha rechazado ese destino y vive como artesana de gafas. Sin embargo, cuando Yoon Gab es poseído, se ve obligada a regresar al palacio, un lugar infestado de fantasmas que arrastran resentimientos contra la familia real. Entre ellos y el Imoogi, que necesita su cuerpo para completar su ciclo, Yeo Ri debe decidir si enfrentará su destino o lo rechazará hasta el final.
En medio de estos eventos se encuentra el rey Lee Sung (interpretado por Kim Ji-hoon), un monarca reformista que sueña con construir un Joseon fuerte y justo. Su reinado se ve amenazado no solo por las intrigas de la corte, sino también por los espeluznantes sucesos que rodean el palacio. Con la ayuda de Yoon Gab y Yeo Ri, emprende la misión de desentrañar el secreto detrás de los fantasmas, cuyos rencores podrían estar relacionados con pecados de la realeza.
A medida que se revelan antiguas traiciones, rituales olvidados y amores que se creían enterrados, los protagonistas deben enfrentar tanto a los espectros del pasado como a los conflictos internos que arrastran. ¿Podrán purificar el palacio y redimirse antes de que la oscuridad lo consuma todo?