En el reino místico de Daeho, donde la magia y el destino se entrelazan, la oscuridad se cierne sobre Jang Uk (interpretado por Lee Jae-wook). Tres años han pasado desde el día en que fue resucitado por la piedra de hielo, un poder que le concedió la vida pero le arrebató la paz. Ahora, convertido en un cazador de almas errantes, Uk vaga por el mundo como una figura solitaria, atormentado por el peso de sus pérdidas y el recuerdo de un amor que lo marcó para siempre.
En medio de su desolación, una mujer llamada Jin Bu-yeon (interpretada por Go Yoon-jung) entra en su vida. Dotada de una energía espiritual abrumadora pero despojada de sus recuerdos, Bu-yeon guarda secretos que ni ella misma comprende. Sin saberlo, su destino está profundamente ligado al de Jang Uk, pues en su interior reside la sombra de Naksu, la poderosa hechicera cuyo espíritu y amor definieron el camino de Uk en el pasado.
Mientras ambos enfrentan sus propios dilemas, el reino de Daeho es un hervidero de intrigas. Las familias nobles maniobran por el poder, y el príncipe heredero Go Won (interpretado por Shin Seung-ho) equilibra su ambición con un retorcido sentido del deber. Por su parte, Seo Yul (interpretado por Hwang Min-hyun), atrapado entre la lealtad y el dolor, libra una lucha interna mientras el veneno que lo consume amenaza con destruirlo.
Entre revelaciones y sacrificios, Jang Uk y Bu-yeon descubren que el amor y el destino son fuerzas poderosas, capaces de sanar heridas, pero también de desatar tempestades. En el enfrentamiento final contra las sombras que los persiguen, ambos deben decidir si enfrentan el pasado o lo dejan atrás para forjar un nuevo futuro.
En este mundo donde la alquimia puede transformar almas pero no corazones, la luz y la sombra se entrelazan en un baile eterno, llevando a los protagonistas hacia una conclusión tan épica como emotiva.