La historia de Amor bajo la luz de la luna gira en torno a Hong Ra-on (interpretada por Kim Yoo-jung), una joven astuta y valiente que, para sobrevivir en la estricta era Joseon, se disfraza de hombre y trabaja como consejera de amor anónima. Su ingenio y carisma le han ganado la confianza de muchos, pero su verdadera identidad está envuelta en secreto. Un día, un incidente inesperado la lleva al palacio real, donde termina siendo asignada como eunuco, un giro que cambia su vida para siempre.
Dentro del opulento y rígido mundo del palacio, Ra-on se encuentra cara a cara con el Príncipe Heredero Lee Yeong (interpretado por Park Bo-gum), un joven con una personalidad compleja que combina encanto, inteligencia y un profundo sentido de responsabilidad. Al principio, su relación está marcada por malentendidos y choques de personalidades, pero poco a poco, una conexión genuina comienza a florecer. A medida que pasan tiempo juntos, los sentimientos románticos entre ellos desafían no solo las estrictas normas sociales, sino también las intrigas políticas que amenazan con separarlos.
El drama entrelaza con maestría elementos de romance, comedia y drama político, ofreciendo una narrativa llena de giros inesperados y momentos conmovedores. Más allá del romance, explora temas profundos como la lucha por la identidad, la importancia de la lealtad y el costo de perseguir un amor prohibido en una sociedad marcada por jerarquías inquebrantables.
Lo que distingue a Amor bajo la luz de la luna es la química eléctrica entre Kim Yoo-jung y Park Bo-gum, quienes dan vida a sus personajes con una autenticidad que atrapa al espectador desde el primer momento. A esto se suma la impecable producción, que combina escenarios históricos cuidadosamente recreados, un vestuario impresionante y una banda sonora que captura a la perfección la esencia emocional de la serie.
El éxito de Amor bajo la luz de la luna no solo conquistó los corazones de los espectadores, sino que también consolidó a Park Bo-gum como una de las grandes estrellas de Corea y reafirmó el talento prometedor de Kim Yoo-jung. Su impacto en la audiencia trasciende el tiempo, convirtiéndose en un clásico moderno que continúa siendo celebrado por su capacidad de emocionar, entretener e inspirar.